Lo siento, no todos pueden ser supercomunicadores…

Quizás arranco siendo muy franco. Pero es lo que pienso. No pienso que alguien porque lea este libro pueda convertirse en un gran comunicador. Lo siento, pero los grandes comunicadores tienen un trauma que quizás tú no. No sé si deberías sentirte bien o mal de eso.

Eso sí, la realidad es que todos tenemos traumas. Se llama estar vivo. Y ahí va mi punto. Quizás no puedas ser un SUPERCOMUNICADOR, pero estoy absolutamente seguro que algún trauma tuyo te vuelve en un SUPER [Llena este espacio con lo que tu psicóloga te diga que tienes más desarrollado gracias a que [Llena este espacio con lo que te traumó.]]

Bueno. Se tenía que decir y se dijo. Es con cariño. Así nadie pierde tiempo. En el fondo, cuando un libro nos dice que TODOS podemos X, sabemos que no. No todos.

Sobre el libro

Supercomunicadores de Charles Duhigg es un libro ABURRIDO. Sí. Así, en mayúscula. Pero no confundas lo aburrido con lo malo. Lo aburrido es muchas veces necesario. Más en esta época donde tenemos pavor a aburrirnos y nos la pasamos viendo en ventanitas virtuales lo que hacen nuestros amigos, enemigos, vecinos y exes. Como el brócoli, como ordenar tu cuarto, como admitir que sigues repitiendo patrones emocionales de hace diez años. No gusta, da flojera y duele, respectivamente, pero es útil.

Lo que me llevo de este libro

Yo aplico esto desde que era un niño: hacer sentir a la otra persona escuchada. Ojo, yo lo hacía por timidez. Pero me hizo lo que soy. Un escuchador. Qué miedo hablar. Mejor escucho, pensaba.

Hacer sentir a una persona escuchada se puede resumir en dos palabras: Prestar atención.

Duhigg habla de tres tipos de conversaciones (prácticas, emocionales y de identidad). Y tiene razón y elabora cada una maravillosamente. Pero más allá de las categorías y la teoría, el fondo es más simple: Si prestas atención pasan cosas que no te esperas.

Prestar Atención: el Verdadero Súperpoder

En el fondo, detrás de todo lo que hacemos (y no hacemos), todos queremos que nos presten atención real. Ponemos en cierta forma el cuerpo, nos vestimos con un estilo, subimos Storys emos y entre directas e indirectas estamos buscando esa dulce sensación de existir para alguien. Ser reconocido por otro. "Piri si tinis imir pripii ni nicisitis di nidii". ¡PAMPLINAS! Si, obvio, es importante el amor propio. Pero viniste al mundo, hay personas y hay algo místico en descubrir eso que hace que la gente te mire y te admire. Y esa atención satisfacerá alguno de nuestros deseos: amor, sexo, trabajo, dinero, [llena el blanco con algún deseo oscuro que no te animas a admitir].

Si. Prestar atención es suficiente. Cuando la gente lo hace de verdad. Se nota. Se siente. Te sientes mejor aunque su atención no le alcance para entender compleetamente lo que dices. Nos basta.

¿Vale la pena leer Súpercomunicadores?

Si y no.

Si eres de los que quiere entender por qué algunas conversaciones fluyen y otras se sienten como caminar con una piedra en el zapato. Si. Si te gusta analizar lo que dices, lo que escuchas, y lo que callas. Si estás con ganas de estudiar más que de leer. La verdad es que si está bueno y tiene buenas historias.

Y no. Si es que estás buscando una fórmula mágica que cambie tu esencia. Mejor aprovecha tu trauma, digo tu esencia. Y conviertete súper en otra cosa.

Aclaración 

Con estas reseñas de libros que leemos en el club de lectura quiero que tengas muy claro que mi intención no es que saques un cuaderno y un lapicero, y anotes cosas que jamás vas a volver a leer y mucho menos aplicar.

Mi intención es que te entretengas y te quedes con alguna cosa interesante que digo. Y si te deja pensando, mejor.

Conclusión

Presta atención. No solo a personas. Cada una de las cosas que hagas hoy después de leer esta reseña, hazlas con toda tu atención. Si el de las frutas te empieza a contar algo que no te interesa, préstale atención. Intenta comprender sus palabras y sus sentimientos entregándote al momento. Harás el mundo mejor. Harás su mundo mejor. Incluso, no necesitas responder si has estado con tu mente, cuerpo y alma.

Quizás no todos puedan ser Supercomunicadores, pero si todos podemos prestar atención a este mundo que está sucediendo en este preciso momento ante nuestros ojos. .

Creo que eso se llama estar presente. A mi me cuesta mucho.

La película esta que estamos viviendo no dura mucho por si acaso. Mírala bien.

Presta atención.

Luis

PD: Si te gusta este tipo de pensamientos, te invito a nuestro club de lectura. Reflexionamos, filosofamos, lloramos y reimos. Buenos libros, linda compañía y excelente ambiente. 5 ESTRELLAS..

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